Qué deben saber las personas con afecciones cardíacas o derrame cerebral antes de ir al dentista
By 91ÊÓÆµ

Algunas personas tal vez consideren el consultorio del dentista como un lugar donde solo se habla de la salud de sus dientes y encías, no de la salud de su corazón o cerebro.
Pero evitar esos temas sería un error, dice el Dr. Daniel Croley, vicepresidente y director dental de Delta Dental of California.
La salud de todas esas cosas se superpone en formas en las que quizás no hayas pensado, dijo Croley, quien ayudó a desarrollar Healthy Smiles, Healthy Hearts (Sonrisas saludables, corazones saludables), una colaboración entre Delta Dental y la 91ÊÓÆµ.
Así que, si has recibido tratamiento por algo relacionado con enfermedad cardíaca o derrame cerebral, estas son conversaciones que vale la pena que tengas con tu dentista.
Hazle saber todo a tu dentista
Si te preguntas qué afecciones cardíacas necesitas sacar a colación, “la respuesta fácil es: todas”, y con detalles, dijo Croley, quien vive en la región de Nashville, Tennessee.
Este es un ejemplo de por qué: Tal vez no veas una relación entre una caries y el sistema cardiovascular, pero la mayoría de los anestésicos dentales más usados contienen epinefrina. “La epinefrina es adrenalina”, dijo Croley. “Son estimuladores del corazón”.
Eso puede constituir una preocupación para alguien bajo tratamiento por latidos cardíacos irregulares, por ejemplo. Un dentista que está actualizado con respecto a tu salud cardíaca puede evaluar si otro tipo de anestésico sería mejor para ti, dice Croley.
Si has sido atendido por ataque cardíaco o derrame cerebral, o si has tenido cirugía relacionada con el corazón, tal vez necesites posponer la atención bucal. Pero cada persona tiene sus propias necesidades y querrás hablar con tu dentista acerca del momento adecuado, dijo Croley.
Todos somos diferentes, dijo él. “Y eso brinda la oportunidad para consultas entre el cardiólogo y el dentista general”.
Conversa acerca de los medicamentos
Sé “totalmente transparente” con tu dentista sobre los medicamentos que tomas, dijo Croley. Pueden tener efectos directos e indirectos sobre tu atención dental.
Algunos medicamentos, como los anticoagulantes, pueden aumentar la probabilidad de sangrado durante una limpieza dental de rutina. Pero esto no significa que debes dejar de tomarlos por tu cuenta, dijo Croley. “No hagas eso. Conversa sobre ello con el dentista”, quien puede trabajar con el médico que receta.
Ciertos medicamentos administrados para tratar la presión arterial alta –como inhibidores de la ECA, diuréticos y bloqueadores beta– pueden tener efectos orales secundarios, como boca seca.
“No dejes que eso te asuste”, dijo Croley. El médico que receta y tu dentista podrían identificar otra forma de lidiar con el problema, quizás identificar la causa raíz, que podría ser diferente de lo que sospechas.
Así que, prepara una lista de tus medicamentos y de las dosis, o comparte esto por vía electrónica, o simplemente toma fotos de los frascos de los medicamentos recetados y tráelas a tu cita, dijo Croley.
¿Necesitas un antibiótico?
En una boca poco saludable, las bacterias pueden inflamar las encías, dijo Croley. En ese caso, las encías tienen más probabilidades de sangrar, y algunas bacterias pueden entrar en el torrente sanguíneo.
Esas bacterias se asocian con muchas enfermedades, dijo Croley, entre ellas enfermedad renal crónica y el Alzheimer. Las bacterias que llegan al corazón han sido vinculadas a fibrilación auricular, un tipo de ritmo cardíaco irregular.
Pero las pautas sobre la necesidad de antibióticos antes del trabajo dental de rutina han evolucionado con la investigación a través de los años. Y aunque la mayoría de las personas no los necesitarán ni incluso después de procedimientos intensos, algunas sí los necesitarán, dijo Croley, entre ellas, aquellas personas que tuvieron reemplazo o reparación de la válvula cardíaca y las personas que han tenido endocarditis (inflamación del revestimiento interno del corazón).
El cuidado bucal después de un derrame cerebral
Croley, cuya madre es superviviente de un derrame cerebral, entiende los muchos problemas que puede causar un derrame cerebral. Pero, dijo él, esos problemas no significan que debas evitar la atención dental regular.
El derrame cerebral es una de las principales causas de discapacidad en Estados Unidos. Pero los consultorios dentales deben cumplir con la Ley de Estadounidenses con Discapacidades. “Así que el acceso no debe ser un problema”. Además, los dentistas reciben capacitación para ayudar a las personas con afecciones como parálisis facial o corporal, dijo él.
Después de un derrame cerebral, tal vez no puedas cepillarte o usar hilo dental como lo hacías antes. Un dentista puede ayudarte a adaptarte.
“Es muy importante visitar a tu dentista y a tu higienista dental y preguntarles, ‘¿Cómo puedo cepillarme o usar hilo dental de manera eficaz con dispositivos adaptativos?’”, dijo Croley . Un cepillo dental ultrasónico con un mango grueso podría ser más fácil de controlar que un cepillo delgado. El hilo dental puede reemplazarse con irrigadores bucales.
Pídele a tu dentista o higienista dental que te observen mientras te cepillas o usas hilo dental y que te aconsejen, sugiere Croley.
Los cuidadores juegan un papel importante en el cuidado dental de las personas que se están recuperando de afecciones serias, dijo Croley, y no deben tener miedo de preguntar a quienes cuidan acerca de la salud bucal. “No es como una charla de cóctel”, reconoce él. Pero si estás en una conversación más íntima con alguien, pregunta cómo puedes ayudar.
El entendimiento es una calle de dos vías
La evidencia acerca de los vínculos entre la salud bucal y la cardíaca está creciendo, dijo Croley. La enfermedad periodontal ha sido relacionada con el riesgo de derrame cerebral, ataque cardíaco y enfermedad cardíaca. Así que recibir cuidado bucal adecuado puede ayudar a reducir el riesgo de problemas en el futuro, dijo él.
Simplemente no pienses que el cuidado bucal y la salud cardíaca son dos reinos separados, dijo él. “En realidad todo está integrado”.